news-17082024-185400

Los buñuelos de leche fritos con helado, maní y cilantro son una delicia que puede parecer sorprendente, pero esta combinación de sabores es muy popular en el condado costero de Yilan, Taiwán, donde los vendedores de mercados nocturnos envuelven los ingredientes en finas capas de harina de trigo para hacer un amado bocadillo llamado hua shen juan bing qi. En Win Son en Brooklyn, la chef pastelera Danielle Spencer fríe una masa esponjosa de pan con leche para hacer un sándwich de helado sobredimensionado y compartible inspirado en la famosa comida callejera. Para un toque final extravagante, el co-propietario y chef de Win Son, Trigg Brown, sugiere freír los cacahuetes en mantequilla salada.

Ingredientes:
– ¾ taza más 2 cucharadas de leche entera
– ½ cucharadita de levadura seca activa
– 2 tazas más 3 cucharadas (275 g) de harina de pan
– 2 cucharadas de azúcar
– 1 cucharadita de sal kosher
– 8 cucharadas de mantequilla sin sal ablandada
– Aceite vegetal, para freír
– Helado de vainilla
– Cacahuetes picados gruesos, hojas de cilantro, semillas de sésamo, sal escamosa y leche condensada endulzada, para decorar

Instrucciones:

Paso 1: En una olla mediana, calienta la leche a fuego lento hasta que esté apenas tibia al tacto (75-80°F). Transfiere la leche a una batidora de pie equipada con un gancho para masa, espolvorea la levadura y deja reposar hasta que esté ligeramente espumosa, de 3 a 5 minutos. Agrega la harina, el azúcar y la sal, luego mezcla a la velocidad más baja hasta que comience a formarse una masa desordenada, aproximadamente 4 minutos. Sube la velocidad al segundo nivel más bajo, agrega la mantequilla y continúa mezclando, raspando ocasionalmente el fondo y los lados del tazón, hasta que la mantequilla esté completamente incorporada y la masa sea suave y elástica, de 8 a 10 minutos. Retira el gancho para masa, cubre el tazón con plástico y refrigera durante al menos 6 horas, o hasta 2 días.

Paso 2: Engrasa ligeramente una superficie de trabajo limpia. Forra una bandeja grande para hornear con papel pergamino y engrasa ligeramente el papel también. Voltea la masa sobre la superficie de trabajo y, usando un cuchillo de banco o de chef, divide en ocho porciones de 2½ onzas cada una. Forma cada porción en bolas suaves, cubre ligeramente con plástico y deja reposar a temperatura ambiente hasta que los panecillos hayan casi duplicado su tamaño, de 45 a 60 minutos.

Paso 3: Coloca una rejilla metálica en una bandeja grande con borde y déjala a un lado. En una olla pesada con un termómetro de freír profundo, vierte aceite a una profundidad de 2 pulgadas y enciende el fuego a fuego medio-alto. Cuando la temperatura alcance los 325°F, trabajando en lotes, coloca suavemente las porciones de masa en el aceite y fríe los panecillos, usando una cuchara metálica para voltearlos ocasionalmente y rociar la parte superior con el aceite, hasta que el exterior esté ampollado y de color marrón dorado oscuro, de 4 a 6 minutos por lote. Con una espumadera, transfiere a la rejilla para que se enfríen mientras fríes el resto de los panecillos. Deja enfriar hasta que estén fríos al tacto.

Paso 4: Usa un cuchillo dentado para dividir cada panecillo por la mitad. Coloca la mitad de los panes en tazones individuales poco profundos o en un plato grande. Coloca una generosa bola de helado en cada uno, seguida de las mitades restantes de los panes, presionando ligeramente para hacer sándwiches. Decora con cacahuetes, cilantro, semillas de sésamo, sal escamosa y leche condensada endulzada, y sirve inmediatamente, con cucharas.

En resumen, los buñuelos de leche fritos con helado, maní y cilantro son una deliciosa y sorprendente combinación de sabores que se inspira en la popularidad de la comida callejera taiwanesa. Con una receta fácil de seguir y un toque creativo, este postre único seguramente será un éxito en cualquier ocasión. ¡Anímate a probarlo y disfrutar de esta explosión de sabores!