Si buscas comer cobbler de durazno en cualquier momento del día, Barry Sorkin de Smoque BBQ en Chicago puede tener la receta que estás buscando. «Es un poco como una copa de frutas», dice Sorkin. «Casi podrías argumentar que es comida de desayuno.» La streusel de almendra tostada agrega una complejidad de nuez a su versión, que tiene un acabado crujiente más parecido a un crumble que a un cobbler clásico.
Ingredientes
Para el relleno de durazno:
- 3 lb. de duraznos frescos o descongelados, cortados en trozos de 1 pulgada (aproximadamente 6 tazas colmadas)
- ½ taza de azúcar
- 2 cucharadas de jugo de limón fresco
- 2 cucharaditas de extracto de almendra
- ½ cucharadita de canela molida
Para la cobertura:
- 1 taza de azúcar moreno claro
- ¾ taza de harina para todo uso
- 12 cucharadas de mantequilla fría sin sal, cortada en cubos
- ½ cucharadita de canela molida
- ½ cucharadita de nuez moscada molida
- ½ cucharadita de sal kosher
- ¾ taza de almendras fileteadas
Instrucciones
Paso 1: Coloca una rejilla en el centro del horno y precalienta a 375°F. Forra una bandeja para hornear con papel de aluminio.
Paso 2: Haz el relleno: En un tazón grande, agrega los duraznos, azúcar, jugo de limón, extracto de almendra y canela, y revuelve para cubrir. Reserva.
Paso 3: Haz la cobertura: En un tazón grande, agrega el azúcar moreno, harina, mantequilla, canela, nuez moscada y sal. Usando un cortador de masa o tus dedos, trabaja rápidamente la mantequilla en los ingredientes secos hasta que queden solo migas pequeñas del tamaño de guisantes. Agrega las almendras y revuelve una vez más para distribuir. Refrigera la cobertura hasta que esté lista para hornear.
Paso 4: Divide el relleno entre seis ramekines de 4 onzas, montando la fruta sobre el borde del ramekin (el relleno se reducirá significativamente en el horno). Cubre con una generosa cantidad de la cobertura crujiente, luego transfiere los ramekines a la bandeja forrada y hornea hasta que los duraznos estén jugosos y la cobertura esté dorada y crujiente, 30-35 minutos. Retira del horno y deja enfriar ligeramente. Sirve caliente o a temperatura ambiente.
Añade unas cuantas cucharadas de helado de vainilla o crema batida para un toque decadente. ¡Disfruta de este delicioso pastel de durazno en cualquier momento del día!